“Nunca hubiera podido imaginar un escenario mejor para estrenar la película en la Sección Oficial de la Berlinale” Noticias

La película ‘20.000 especies de abejas’, de la directora Estibaliz Urresola, ha sido seleccionada en la Sección Oficial del festival. Se trata de un trabajo producido por Sirimiri Films y Gariza FILMS.

¿Cómo ha sido que tu film ’20.000 especies de abejas’ haya sido seleccionado para participar en la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de Berlín?  

Ha sido el mayor regalo de Navidad que he recibido nunca, porque justo recibimos la notificación en vísperas de las vacaciones y fue una sorpresa tremenda que no esperábamos para nada. Nos hizo estallar de alegría. Estábamos tremendamente contentas tanto las dos productoras, Lara Izaguirre y Valérie Delpierre, como yo, pero al mismo tiempo tratábamos de mantener los pies en la tierra porque venían semanas muy duras de trabajo para terminar la película y llegar a mostrar en Berlín el mejor resultado posible.

¿Qué supone haber hecho historia siendo la primera mujer del Estado español que estrena una ópera prima en Sección Oficial? 

Supone muchísimas cosas. Por un lado, una sensación compleja y muy gratificante. Desde luego es un honor. Me siento verdaderamente agradecida al Festival de Cine de Berlín por haber considerado esta película para su Sección Oficial. Además, estoy muy feliz por el trabajo de todo el equipo detrás de la película. Nunca hubiera podido imaginar un escenario mejor para estrenar la película. Al mismo tiempo, también da mucho respeto, ya que hay compañeros y compañeras cineastas muy consagradas en la Sección Oficial y a las que admiro mucho. Por otro lado, afronto este reto con humildad y sabiendo que está siendo algo muy especial. Cada vez que se rompe una barrera, un techo de cristal, significa que las cosas son posibles, y que para las y los futuros directores ya no existirá ese hándicap mental que a veces nos hacer pensar que si algo no ha sucedido antes es porque resulta imposible. Al final, yo también he llegado hasta aquí porque otras antes han abierto ese camino. Directoras como Carla Simón, Pilar Palomero o Alauda Ruiz de Azua con los estrenos de sus películas en diferentes secciones del Festival de Berlín, e igual que Elena López Riera con su película en Cannes. Esto es resultado de todo un proceso de cosas que vienen pasando en los últimos años y, en este sentido, que esto ocurra es una muy buena noticia para la industria del cine vasco estatal.

¿Esperabas estrenar tu trabajo en uno de los festivales más importantes del mundo?

No esperaba jamás estrenar en la Sección Oficial del Festival de Cine de Berlín. Sí que es verdad que al final del proceso de preproducción y cuando participamos en el Coproduction Market de la Berlinale empezamos a plantearlo como una pequeña posibilidad. Hasta entonces, nos centramos en enfocar el trabajo que teníamos de la mejor forma posible.

¿Tienes algún otro proyecto entre manos?

Creo que todos tenemos historias que nos mueven y que nos generan preguntas en las que nos gustaría ahondar. Lo que falta ahora mismo es tiempo. Entre la promoción y la producción del cortometraje ‘Cuerdas’, y la preproducción, rodaje y posproducción de ’20.000 especies de abejas’, llevo entre 15 y 18 meses trabajando en exclusiva para estos proyectos. Además, afortunadamente, ‘Cuerdas’ también ha tenido un muy buen recorrido y nos hemos metido de lleno en ese trabajo de acompañamiento a la película para poder darle su mejor presentación a la audiencia. Lo cierto es que me encantaría que todo se calmara un poquito para poder empezar a pensar más detenidamente en nuevos proyectos.

¿Crees importante la labor de programas como Europa Creativa MEDIA para ayudar en el desarrollo de proyectos audiovisuales?

Desde luego que sí. Tuve la oportunidad de participar en dos talleres, el de marketing y el de coproducción internacional, y fue muy significativo porque mi película necesitaba ser comunicada desde el principio, había que afinar mucho el tiro. En mi caso, cuando fui seleccionada para participar en el encuentro, lo hice desde mi entonces emergente productora Sirimiri Films. Para mí fue muy importante establecer ese criterio de presentación de proyectos, de desarrollo y de comunicación. Además, si no recuerdo mal, haber participado en el taller de coproducción internacional nos daba la oportunidad de acceder a la industria del Festival de Cine de San Sebastián. Fue una experiencia muy importante porque me obligó a poner en marcha la producción de materiales gráficos, y aunque todavía era una fase muy incipiente del proyecto, me llevó a entrar ya en la dinámica de presentarlo a productores y a agentes institucionales. Este es un camino en el que no sabes muy bien a dónde te van a conducir las piezas, pero todas juntas han ido abriendo un camino en el mercado de laboratorios, de desarrollo, de proyectos y demás, que han hecho crecer la película. Y, al final, todo esto nos ha traído hasta donde estamos ahora.